Sei in: Mondi medievali ® Storia insegnata

di Jorge Maíz Chacón  [1]

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[Este texto forma parte de las actas: Pescar o navegar: la Edad Media en la red, Universidad de Zaragoza, Zaragoza 2005, pp. 67-83, versión digital extraída de www.medievalismo.org] [2].

     

«Espero ver en las próximas décadas la transformación del planeta en
una forma de arte; el nuevo hombre, unido a la armonía cósmica que
trasciende tiempo y espacio, acariciará sensualmente, dará forma y
moldeará cada faceta del artefacto terrestre como si fuera un trabajo
artístico, y el hombre en sí llegará a ser una forma de arte orgánico»
[Marshall McLuhan, Escritos Esenciales]

    

Neo-Clio

Desde la inmensidad en el tiempo, el ser humano, ha tenido amplio y retomado cuidado por adquirir conocimiento, por aprender, observar y tratar de analizar su presente y pasado, e incluso, tratar de aventurarse en el tiempo, en la línea de su porvenir. Las propuestas han sido dispares, múltiples y diversas, y la Historia se ha conformado en una ciencia o conciencia del conocimiento humano. Ahora, recién iniciado el llamado siglo XXI, los cambios son tan acelerados que no llegamos a percibirlos [3], pero se desencadenan y nos producen a su vez alteridades en nuestra capacidad de interpretar y retomar los más infinitos detalles de lo contemporáneo, desde lo visible hasta lo más metafísico.

Estamos en la imperiosa necesidad de replantearnos nuestras actitudes y conclusiones, de repensar y – ante tanto movimiento – aguzar los sentidos, siendo capaces de enjuiciar los denominados hitos de la nueva racionalidad humana. Aquí, la Historia, y más concretamente la Historia Medieval, se sitúan en un pequeño oasis al que acudir desde todos los puntos posibles. Un diminuto espacio en el infinito mundo de la sensatez global.

Aquí, en este breve texto, pretendemos analizar el estado actual del denominado nuevo humanismo [4], del cibermedievalismo académico e institucional, objeto que – a nuestro entender – ofrece varias problemáticas epistemológicas y definitorias en conjunto. En primer lugar, cuando analizamos el ámbito académico, nos restringimos voluntariamente, puesto que somos muy consecuentes de la imposibilidad de abordar un estudio, al menos de estas características, de carácter integral, en el que incluir aportaciones variadas y diversas asociativas, individuales y en todos los niveles, que nos llevarían a la dificultad de ofrecer unas conclusiones claramente definidas. Por tanto, la primera unidad definida es la academia, en su representación física universitaria.

IMAGEN 1. Medievalismo – Portal de Historia [5].

En segundo lugar, trataremos de abordar el estado actual del medievalismo, en su versión más vanguardista en lo que a utilización tecnológica se refiere. Este no es un foro para examinar obras, tendencias, autores y deudores de nuestra disciplina [6], sino más bien de observar los vacíos, novedades, náufragos y el devenir hacia el que nos adentramos en estos últimos años. También, y se nos invitó amablemente, abordaremos la presentación de Medievalismo. Portal de Historia, pero no ofrecemos una mera descripción, puesto que creemos realmente que este sería un ejercicio de positivismo decimonónico hagiográfico, en el que el editor del portal digital y a su vez autor de este texto que están leyendo vanaglorien sus logros. Frente a ello, realizamos una comparativa situacional de lo que hemos venido llamando cibermedievalimo hispano, en su versión supranacional (comparativa situacional actual) y en su versión intranacional (articulación y estado del sujeto); ofreciendo unos datos empíricos, cuya observación no necesitan comentario alguno.

   

Medievalismo aislado e iniciativo

Medievalismo. Portal de Historia surge de manera unipersonal, hacia el año 1997, sin duda promovido por una situación que consideramos casi común en todos aquellos que nos acercamos a la Historia, en su vertiente más científica, desde ámbitos universitarios periféricos o secundarios [7]. Desde una perspectiva estudiantil, comenzamos a observar la múltiple dispersión de la bibliografía y de los instrumentos que consideramos imprescindibles para abordar desde cero los estudios medievales. Sorprendentemente advertimos que la información recogida, era enormemente dispersa, atomizada y poco gratificante [8]. Así, decidimos poner en marcha el proyecto, que en un primer instante serviría personalmente como guía de Institutos, Revistas, Universidades (básicamente departamentos) cuyo ámbito de estudio fuera o fuese similar y a la vez complementario de nuestras inquietudes.

IMAGEN 2. Medievalismo – Página Principal [9].

Tras una larga etapa de búsqueda y clasificación de la información recogida, decidimos ocupar nuestro propio campo, la Historia Medieval Hispana, pues lo que se recopiló y – claro está – la puesta en marcha de portales de carácter anglosajón, hacía necesario el planteamiento de alternativas o espejos virtuales desde un punto de vista hispano [10].

Tras un diseño realizado de manera artesanal y claramente autoeditado, en el día 1 de mayo de 1998, inauguramos lo que sería la primera versión del portal Medievalismo, ubicado en un servidor gratuito, poco efectivo y con serios problemas de afrontar lo que realmente teníamos por delante. Sin medios, sin difusión alguna, los primeros sorprendidos fuimos nosotros, al observar que realmente era necesaria la iniciativa, pero no quizás el enfoque que habíamos mostrado. Los correos, noticias, novedades y otras informaciones recibidas, dieron buena cuenta de ello. ¿Cuál fue la mayor sorpresa?, sin duda alguna, bastaba con dar un pequeño vistazo a los correos para observar con preocupación que la mayoría de visitantes e informadores, eran profesores universitarios, interesados por las nuevas tecnologías y por la utilidad que éstas podían ofrecernos. Después de varios años de vacilaciones y dudas, finalmente, hemos replanteado nuestra inicial idea, convirtiéndola en un ágora o forum desde el cual emprender nuevo horizontes visibles para todos los visitantes.

Medievalismo. Portal de Historia, se edita desde la mayor de las Baleares, pero tenemos y debemos comportarnos como un verdadero espacio de interrelación hipertextual, multi-mental y supranacional [11]. Ofrecemos un servidor de noticias, actualizado casi a diario, que nos informa de las nuevas de diversa índole: desde los hallazgos arqueológicos, cerrados a pequeños círculos de investigaciones y memorias; a las novedades bibliográficas; hasta los debates y actos más actuales. Aceleramos la comunicación y utilizamos nuestros medios para ofrecer una ventana permanente a la investigación de la Edad Media, con un enfoque hispano, pero no por ello menos dinámico ni secundario. Una comunicación global, enérgica y actual.

IMAGEN 3. Medievalismo – Sociedades e Institutos [12].

Medievalismo. Portal de Historia, no es una puerta cerrada, está en constante crecimiento y renovación. No es una guía total, ni pretendeserlo, tampoco un estudio definitivo; más bien, es un punto de encuentro, una referencia útil, que favorece la intercomunicación, rapidez e inmediatez de las convocatorias que puedan ir presentándose a partir de estos momentos. La idea de futuro, una vez finalizada y actualizadas las secciones presentes, será la progresiva incorporación de los grupos de investigación ya consolidados, la llamada a otros especialistas (filólogos, filósofos, arqueólogos, así como a especialistas de otros ámbitos) [13], y plantear encuentros digitales asiduamente en la que podamos claramente coincidir y discutir sobre las conclusiones de cada medievalista.

    

Comparando sujetos geográficos

Dejando a un lado Medievalismo y para ofrecer un ejercicio de hipótesis comparativa, sin adentramos primeramente en los aspectos geográficos o regionales, necesariamente acudimos a los estudios que nos preceden en el tiempo. Éstos [14], nos dan una muestra – digamos que excelente – del relativo poco crecimiento en los últimos dos lustros, al menos para el ámbito hispánico.

La situación, a diferencia de parecer altamente gratificante, es – en nuestra opinión – un tanto decepcionante. Si nos atenemos a los datos no cuantitativos, sino más bien a la simple observación de la calidad y variedad de los mismos, podemos intuir que gran parte del esfuerzo iniciado por las instituciones, se reduce a la mera publicación o edición de fuentes medievales. No se trata, en el mejor de los casos, de la publicación de fuentes inéditas, sino más bien de reediciones de textos ya agotados, a simples catalogaciones sistemáticas o medidas digamos que repetitivas. Entonces, ¿creemos o realmente existen avances?, para dar respuesta, ofrecemos un breve texto, alejado en el tiempo, pero válido para la situación vivida:

«Quedan las palabras vacías y las palabras vacías son sonidos, o signos gráficos que los representan, y se hallan juntas y se mantienen así, no por un acto de pensamiento que las piense (en cuyo caso se llenarían de inmediato), sino por un acto de voluntad, que estima oportuno para ciertos fines suyos conservar esas palabras, por vacías o casi vacías que sean. La mera narración no es entonces otra cosa que un complejo de palabras vacías o fórmulas, afirmado por un acto de voluntad» [15].

Ante las palabras de Croce, ¿en qué situación nos encontramos?, recientemente, ya advertimos del paso de las tradicionales comunidades académicas jerárquicas a otras de caracteres horizontales, transversales y globales [16] En este sentido, las nuevas formas de comunicación y difusión del conocimiento son un claro ejemplo. Paradigma que lentamente se están introduciendo en el seno del medievalismo más tradicional rompiendo todas sus expectativas estáticas, iniciaciones que hemos preferido no incluir en este texto a modo de listado de enlaces tan habitual en este tipo de estudios. Encaminándose, unos y otros, hacia la configuración de lo que venimos llamando historiografía digital [17].

Desde esta óptica de humanización y democratización de la tecnológica, creemos que debería fomentarse una mayor apertura y dinamización que sea capaz de superar los obstáculos actuales. Venzamos las tendencias micro-históricas y fomentemos la multidisciplinariedad y el intercambio de experiencias. Así, con el desarrollo de guías o puntos referenciales como puede ser el “Listado de Medievalistas”, abrimos un importante punto para el futuro. Un lugar, un seminario permanente en el espacio y en el tiempo. Así, nuestras hipótesis de trabajo, pueden ser correspondidas con otros investigadores e investigadoras, ya no sólo de un ámbito local o temático, sino más bien, compartidas y debatidas por un espacio global de investigadores sociales.  

IMAGEN 4. Medievalismo – Listado de Medievalistas [18].

El Ocaso de lo desconocido

La erupción de las nuevas tecnologías y sus consecuentes cambios en todos los ámbitos educativos, han puesto de manifiesto graves faltas en la formación y adaptación del profesorado a los mismos. Utilizando datos de la encuesta internacional “El Estado de la Historia”, que el colectivo Historia a Debate [19] puso hace varios años en marcha, podemos hacernos una idea de lo señalado. En la misma, un 72% [20] de los encuestados afirmaba utilizar asiduamente las nuevas redes de comunicación e información, pero en ningún caso ofrecían porcentajes claros sobre la utilidad o función de las mismas en la metodología [21], historiografía [22] y epistemología [23] en las formas de escribir la historia.  

IMAGEN 5. Historia a Debate – Encuesta “El Estado de la Historia” [24].

Entonces, ¿para qué utilizan internet o cuáles son las utilidades?, sin duda, los aventurados o exploradores del nuevo universo cibernético, concentran sus posibilidades en las consultas bibliográficas [25], búsqueda y uso de imágenes [26], digitalización de documentos [27] y substitución del lento y tradicional correo postal por el electrónico, situación más que común en otras latitudes [28] y que no supone a simple vista cambios concluyentes en nuestra manera de entender este nuevo paradigma.  

IMAGEN 6. Archivos Españoles en Red – Digitalización de Fondos [29].

Así, antes estas actitudes, cuando nos referimos específicamente, al ocaso del medievalismo hispánico, concienciadamente estamos hablando de decadencia, repetición, agotamiento y declive de los actuales modos [30]. Guisas, que para nada serían del todo novedosos o vanguardistas, sino meras reutilizaciones de nuevos procesos matemáticos altamente mejorados [31]. Escribir a ordenador puede confundirse con escribir a pluma, si no somos capaces de crear verdaderos horizontes alternativos, diagonales y transversales, abiertos en nuestras conclusiones.

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NOTE

UNED – C.A. Illes Balears - http://www.medievalismo.org - jmaiz@palma.uned.es.

Quiero agradecer enormemente, la amable invitación de los Drs. LALIENA CORBERA y SESMA MUÑOZ, y especialmente al Dr. Germán NAVARRO ESPINACH, para participar en estas Actas con este modesto texto.

Para un primer análisis: SÁNCHEZ RON, José Manuel: "Ciencia, tecnología y cambio social", Claves de Razón Práctica [Madrid], 37 (1993), pp. 8-14; MAÍZ CHACÓN, Jorge: “La humanización de la tecnología o la historiografía digital. Historia a Debate ante el paradigma historiográfico del siglo XXI”, III Congreso Internacional Historia a Debate, Historia a Debate, Santiago de Compostela (en prensa) [versión digital disponible en: www.medievalismo.org].

Un excelente trabajo sobre la teorización y aparición del concepto, ver: MOLINUEVO, José Luis: Humanismo y nuevas tecnologías, Alianza Editorial, Madrid, 2004; FEITO GRANDE, Lydia: "La técnica y el ser humano", Diálogo Filosófico [Madrid], 49 (2001), pp. 4-24; consultar también: VERICAT, José: Ciencia, Historia y Sociedad, Istmo, Madrid, 1975; y MINUTI, Rolando: "Internet e il mestiere di storico. Riflessioni sulle incertezze di una mutazione", Cromohs, 6 (2001), pp. 1-75.

http://www.medievalismo.org.

Ya existen otros foros en los que se ha puesto de manifiesto las líneas principales de la historia medieval en España de los últimos años. Ver: GARCÍA DE CORTÁZAR Y RUÍZ DE AGUIRRE, José Ángel: "Glosa de un balance sobre la historiografía medieval española de los últimos treinta años (I)", Semana de Estudios Medievales 'La Historia Medieval en España' (XXV, Estella, 1998), Gobierno de Navarra, Pamplona, 1999, pp. 807-824; VALDEÓN BARUQUE, Julio: "Glosa de un balance sobre la historiografía medieval española de los últimos treinta años (II)", Idem, 1999, pp. 825-842.

MAÍZ CHACÓN, Jorge: “La historiografía medieval mallorquina durante el franquismo (1939- 1960)”, III Simposio Internacional de Jóvenes Medievalistas, Universidad de Murcia – Sociedad Española de Estudios Medievales, Lorca (en prensa). En este pequeño estudio, ya hemos analizado, no la historia digital, pero sí el proceso de autarquía y la posterior llegada de la denominada “normalización historiográfica” en un ámbito científico periférico. Imaginamos, que sucederá algún proceso similar que podríamos denominar “normalización historiográfica digital”. Los tiempos no deben ser los mismos, aunque sería preciso advertir el peligro que supone el establecimiento de comunidades aisladas o analfadigitales.

MAÍZ CHACÓN, Jorge: “Aproximación a la Mallorca bajomedieval. Producción historiográfica (1960-1998)”, Medievalismo. Boletín de la Sociedad Española de Estudios Medievales [Madrid], 10 (2000), pp. Toda la información recogida fue publicada a modo de corpus bibliográfico en este estudio. De él, pudimos extraer varias ideas básicas: dispersión geográfica y temática de los estudios existentes.

http://www.medievalismo.org/inicio.html.

10  Sobre la problemática hispánica, véase: WELP, Yanina: “Nuevas tecnologías, viejos problemas. El modelo español de difusión de Internet”, Revista Internacional de Sociología, 37 (2004), pp. 77-114.

11  Esta es la línea que nos hemos marcado, el camino que ya hemos argumentado en otros foros. Véase nuestro texto: “La humanización de la tecnología o la historiografía digital. Historia a Debate ante el paradigma historiográfico del siglo XXI”, III Congreso Internacional Historia a Debate, Historia a Debate, Santiago de Compostela (en prensa).

12  http://www.medievalismo.org/sociedades.html.

13 Consideramos, ante la estática academia, que es importante la aportación que pueden ofrecer los medievalistas que desarrollan su labor profesional en el proceso de instrucción preuniversitario, y aquellos que se acercan a la Edad Media fuera de los actuales cauces del río educativo.

14 PORRAS ARBOLEDAS, Pedro Andrés: "El medievalismo en Internet", Medievalismo. Boletín de la Sociedad Española de Estudios Medievales [Madrid], 7 (1997), pp. 343-361, ver también: FIDANZIA, Roberta: “Il medievo in rete: un confronto fra Spagna ed Italia”, Rassegna Storica Online, 3 (2001) <http://www.medievoitaliano.org/fidanzia.medioevo.pdf>; PAOLETTI, Paolo: "Informatica e fonti storiche", Scrineum [Pavia], 1 (1999), pp. 1-13.

15 CROCE, Benedetto: Teoría e historia de la historiografía, Escuela, Buenos Aires, 1955.

16 MAÍZ CHACÓN, Jorge: “La humanización de la tecnología...

17 Sobre el concepto de “historiografía digital”, véase: http://www.h-debate.com, Manifiesto Historia a Debate, Punto XI, 2001.

18 http://www.medievalismo.org/medievalistas.html.

19  http://www.h-debate.com. La encuesta se realizó mediante el envío de 30.000 consultas, de las que se respondieron un total de 605. El mismo, como colectivo de inquietudes, pondría de manifiesto algunas turbaciones sobre los usos y desusos de las nuevas tecnologías, la globalización y la sociabilidad de internet en el proceso de configuración del conocimiento histórico e historiográfico.

20  http://www.h-debate.com. Encuesta, pregunta 11.

21 http://www.h-debate.com.Encuesta, pregunta 10.1.1, poco o nada: 46%.

22 http://www.h-debate.com.Encuesta, pregunta 10.1.2, poco o nada: 57% .

23 http://www.h-debate.com.Encuesta, pregunta 10.1.3, poco o nada: 64%.

24 http://www.h-debate.com/encuesta/resultados/e_conceptos/p10/p10.htm.

25 FERNÁNDEZ CORRAL, Celia; GONZÁLEZ ALONSO, Enrique: “Internet como herramienta bibliográfica en Historia Antigua y Medieval”, Estudios Humanísticos. Geografía, Historia y Arte, 21 (1999), pp. 311-342; PRATS, Joaquim: “Recursos de Historia en Internet”, Aula Historia Social [Valencia], 6 (2000), pp. 88-93.

26 GILLESPIE, Alan R.: “Digital image-processing applied to the Photography of Manuscripts with examples drawn from the Pincus Ms. Arnold of Vilanova”, Scriptorium, 33.1 (1979), pp. 40-55; PALOS, Joan-Lluís: "El encuentro de los historiadores con las imágenes", II Congreso Internacional Historia a Debate, Tomo III, Problemas de Historiografía (Santiago, 1999), Historia a Debate, Santiago de Compostela, pp. 201-208 (2758).

27 DÍEZ FERNÁNDEZ, José Ignacio: “Los manuscritos en la Red: catálogos, digitalizaciones y proyectos”, Signo, 6 (1999), pp. 145-160; FAULHABER, Charles B.: “ADMYTE: Archivo Digital de Manuscritos y Textos Españoles”, La Coronita, 18 (1990), pp. 131-141; y ÁVILA NAVARRO, María Luisa; PENELAS, María Teresa: “El archivo digital de manuscristos árabes de la Escuela de Estudios Árabes (C.S.I.C.)”, Al-Qantara, 19 (1998), pp. 503-511.

28 ROLD, Orietta da: "Middle Ages on the web in Italy, Britain and USA: a survey, a prospective", Medioevo Italino. Rassegna Storica Online <www.medioevoitalio.org/darold.leeds.pdf>, 3 (2001); ZORZI, Andrea: "Millennio digitale. I medievisti e l'internet alle soglie del 2000", Memoria e Ricerca. Rivista di Storia Contemporanea, 5 (2000), 199-211.

29 http://www.mcu.es/archivos/visitas/aragon/fondos/documentos/documentos.html.

30 “Decadencia, declinación, acabamiento”, definición extraída del Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, Espasa Calpe, Madrid, 1992.  

31 DICKINSON, Alaric: "Los ordenadores en la clase de Historia", Historia 16 [Madrid], 187 (1991), pp. 140-142; BALTA I MONER, Jordi: “Internet. Una nueva herramienta para los historiadores”, El Contemporani. Revista d’Història, 9 (1996), pp. 11-15; GINES HUERTAS, Francisca: “Información, Historia e Internet”, Revista d’Història Medieval [Valencia], 9 (1998), pp. 297-312; REALES, Lluís: "Les noves tecnologies i la invenció social", Transversal. Revista de Cultura Contemporània [Lérida], 1 (1996), pp. 46-47; SELVA, Marta: "Televisión y enseñanza de la Historia", Historia 16 [Madrid], 189 (1992), pp. 115-116; SEBASTIÀ SALAT, Montserrat: “Fuentes para la Historia: las Nuevas Tecnologías”, L’Avenç [Barcelona], 129 (1989), pp. 68-70. Durante finales de los ochenta, y toda la década de los años noventa, se produce todo un debate acerca de la utilidad de la revolución tecnológica y su aplicación en las ciencias humanas y sociales.  

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© 2007 Jorge Maíz Chacón. Questo saggio, tratto in versione digitale da http://www.medievalismo.org, è qui ripubblicato con il consenso dell'Autore. A fini di omogeneità tra le varie note, si è qui deciso di non modificarne i criteri editoriali originari.

       


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